Guía para la formación de nuevos grupos de apoyo para familias que educan en el hogar

Educar en el Hogar es un llamado de Dios a fortalecer la vida del hombre desde sus comienzos. Es darles a nuestros hijos una base sólida en lo que es realmente importante y verdadero. Es tomar las manos de Jesús y María para avanzar en el camino de la vida, con paso firme. «Muéstrale al niño el camino que debe seguir, y se mantendrá en él aun en la vejez.» (Prov. 22,6)

“Los padres son los primeros responsables de la educación de sus hijos.” (Catecismo 2223) “Han de educar a sus hijos en el cumplimiento de la ley de Dios, mostrándose ellos mismos obedientes a la voluntad del Padre de los cielos.” (Catecismo 2222)

Bajo estas premisas hemos sentido el llamado a ofrecer a nuestros hijos una educación completa en el hogar, llevando la educación académica de la mano de nuestra fe católica, pues la vida entera del hombre depende de Dios.


Esta guía busca ofrecer una base inicial para el desarrollo de nuevos grupos de apoyo para familias católicas que educan en el hogar. Hemos experimentado las ventajas del compartir en comunidad de familias que educan en el hogar y el gran beneficio que trae para los hijos y la familia en general. 

Un grupo de apoyo con base católica es la familia extendida que ofrece la oportunidad de realizar en conjunto desde actividades religiosas, talleres, día de juegos, graduaciones y/o día de logros, etc.,  así como ser apoyo a las familias en diversas situaciones que puedan presentarse, teniendo siempre a Dios como centro y guía.  En un grupo de apoyo de base católica se crean lazos de amistad para toda la vida. Es encontrar sostén en la ardua tarea de la educación de nuestros hijos. “Preocupémonos los unos por los otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras.” (Heb. 10,24)

Sentido de pertenencia 

Jesús nos dice: permanezcan en mí, como yo permanezco en ustedes (Jn. 15, 4) 

El sentido de pertenencia cobra vida cuando Cristo, que es la vid y nosotros sus sarmientos, permanece en nosotros y nosotros en Él. 

Desde nuestra experiencia, la mayoría de las familias católicas educadoras en el hogar que se acercan para formar parte de un grupo de apoyo buscan unos elementos en común:

  • un grupo de familias que practiquen y profesen la fe católica
  • familias deseosas de transmitir la fe, como fundamento y prioridad en la educación de los hijos, iluminando todo el proceso de enseñanza y aprendizaje, buscando primero el Reino de Dios y lo demás por añadidura
  • un ambiente en el que estén presentes los valores de la convivencia cristiana como: amor a Dios y a su madre María, acogida, sencillez, humildad, paz, una enseñanza que respeta al niño, generosidad, obediencia, paciencia, gozo y en el que además se vive la fraternidad y se crece en la amistad, tomando decisiones que consideran el corazón de cada familia

El primer encuentro de una familia con el grupo marca profundamente su sentido de pertenencia a él.

  • Las familias recuerdan sobre todo la sensación de acogida que experimentaron. Importa mucho que la acogida haya sido sincera, buena, calurosa, amable y que además se tomen el tiempo de presentarse para introducirse y conocerles.
  • El ambiente fraterno que se experimente grabará en sus corazones la experiencia inicial. Consideran valioso sentirse como en familia, que haya alegría y paz, que los niños grandes y pequeños se integren, se traten con pureza y se relacionen en armonía, que entre las madres haya sintonía y puedan ser ellas mismas, que se note el gozo de cada familia de estar allí.
  • Las  familias sienten gran gozo en corroborar que el contenido de los encuentros es coherente con la fe católica por estar impregnados de fe, y que las otras familias del grupo aman la fe católica y la viven en todo momento.
  • Consideran muy valioso el proceso de orientación inicial en el que la nueva familia pueda hablar abiertamente y recibir empatía en sus inquietudes sobre el “homeschooling” así como también conocer el marco de trabajo del grupo y sus metas.

Cuando las virtudes de Jesús Eucaristía se hacen presentes en cada reunión a través de cada miembro, las familias encuentran allí lo que no encuentran en otros grupos. Cristo mismo es quien les recibe y les acoge. Encuentran a quien les conoce, les hace amigos, les hace familia y les hace sentir que han llegado a su casa para entre todos educar y acompañar a los hijos en su crecimiento tanto educativo como espiritual.

Estructura del grupo

Como primer paso le aconsejamos el poner en oración su anhelo.

Pedir a Dios que sea Él quien vaya guiando el camino. Preguntarse: ¿Qué nos pide Dios? ¿A qué nos está llamando? También pudiesen compartir los deseos que van brotando del corazón con su sacerdote o director espiritual. Será muy provechoso conocer lo que plantea la Iglesia sobre la educación y el deber de los padres en la crianza de los hijos. Tomar conciencia de que la educación espiritual es una inmensa responsabilidad que tenemos los padres y que es inclusive de mayor importancia que la académica. 

Otro paso inicial sería el decidir el tipo de enfoque y formalidad que tendrá el grupo. 

Definir el objetivo general o propósito del grupo (misión-visión como grupo católico) será de gran ayuda a la hora de comenzar a planificar sus encuentros y actividades. Es recomendable definir, por ejemplo, si será un grupo que se reúne para que los niños jueguen, para que los padres compartan recursos educacionales y se ayuden entre ellos, para dar formación doctrinal, para ofrecer talleres educativos, para organizar giras y actividades recreativas, etc. 

Es importante invitar familias que tengan un compromiso real a vivir la fe en comunidad y como grupo.

Procurar la incorporación al grupo de familias que realmente anhelen vivir esta experiencia es vital para el buen desarrollo y fortalecimiento del grupo. Para mayor efectividad de las actividades podrían considerar, por ejemplo, unir a familias que vivan en la misma zona geográfica o que la edad de los hijos esté en un rango similar. Entendemos que comenzar con familias conocidas podría ayudarles mucho para ir poco a poco creciendo en amistad e ir creando una estructura y ambiente de humildad, respeto, armonía, acogida y devoción a Dios.

Es de suma importancia elegir un lugar apropiado para los encuentros. 

Puede ser un lugar cerrado o abierto, tomando en cuenta que sea un espacio cómodo y seguro donde se pueda hacer actividad serena de oración y también se pueda jugar.  En lo posible, establecer un lugar fijo de reunión ya que eso contribuye a la sensación de familia.

Basado en nuestra experiencia, sugerimos tomar las siguientes decisiones como grupo:

  • medio que utilizarán para comunicarse (chats, email, facebook, etc.)
  • nombre para el grupo que esté a tono con sus anhelos para el mismo 
  • tipo de apertura y/o privacidad que tendrán como grupo
  • cerrado para familias amigas, familias de una misma parroquia o zona, familias que lleguen por referencia de alguien que las conoce, todas las familias que lleguen
  • si las nuevas familias podrán entrar al grupo en un tiempo definido del año o en cualquier momento
  • cantidad máxima de miembros que desean tener o sin límites
  • forma que utilizarán para tomar decisiones y quién guiará el grupo (un líder coordinador, en comunidad, una directiva, crear comités, etc.)
  • valores esenciales del grupo y algunas normas básicas tales como lenguaje y vestimenta apropiada
  • calendario: fechas y horarios de los encuentros y actividades que harán durante el semestre o año escolar (conviene escoger un día y horario para reunirse regularmente, ej. 3er viernes del mes)

De manera general, recomendamos que comiencen con actividades sencillas donde el enfoque principal sea hacia los hijos, pero permitiendo un tiempo y espacio para que los padres puedan servirse de apoyo mutuamente. Es importante velar y cuidarse unos a otros dividiéndose las responsabilidades de manera justa y equitativa para no sobrecargar a nadie y así el grupo sea verdaderamente de todos los miembros.

Sería ideal que comiencen con una buena organización, pero si Dios está llamando, lo importante es comenzar y Él les ayudará con los detalles luego. 

Después de haber comenzado a caminar como grupo, estos son algunos aspectos que pueden ir eventualmente considerando y desarrollando:

  • buscar el apoyo de algún grupo con experiencia que les ayude a desarrollar una estructura y guías para alcanzar los objetivos
  • formar un equipo de trabajo para encaminar el proceso y poder establecer unas guías, tomando en cuenta recursos de información católicos
  • establecer un acuerdo sobre las normas a seguir para garantizar un ambiente armonioso
  • reglamento o normas de convivencia
  • criterios para dar charlas
  • criterios para ser considerado un miembro activo
  • estructura de cómo se dividirán y realizarán las tareas (coordinación de reuniones, búsqueda de recursos, preparación de materiales, promoción, limpieza, horario, etc.)
  • según la apertura escogida para el grupo, definir los criterios y el proceso de admisión a nuevas familias
  • involucrar los nuevos integrantes, delegándoles primero responsabilidades menores según sus talentos, disposición y posibilidades

En la medida en que se van conociendo y haciéndose cercanos, pudiesen explorar las necesidades específicas de las familias en el aspecto educacional, emocional, espiritual, social y económico. Esto serviría para el apoyo de unos a otros y a planificar actividades dirigidas a satisfacer esas necesidades. De igual modo, pudiesen explorar los temas que desean trabajar en un futuro con los niños y jóvenes de acuerdo a sus edades, intereses y necesidades emocionales, físicas, intelectuales y religiosas. 

Se podría explorar y discutir como grupo la disponibilidad que puedan tener para guiar a otras familias (probablemente familias nuevas al homeschooling) tanto en lo educativo como en lo espiritual.

Como último, pero definitivamente muy importante, sería ideal que pudiesen pedirle al Espíritu Santo un director espiritual para el grupo.

Actividades 

Es recomendable usar el calendario católico para organizar las actividades del semestre. 

De esta manera, lo que se realice estará en el contexto del tiempo litúrgico y de la mano con las celebraciones de nuestra Iglesia.  A lo largo del  año podrán celebrarse las actividades esenciales que pueden realizarse todos los años así como otras actividades religiosas, académicas y de confraternización que variarán según el enfoque y el interés del grupo.  

Es de importante valor iniciar todas las actividades con una oración invocando la presencia de nuestro Señor y que en todas se encuentre la manera de resaltar nuestra fe. 

A continuación presentamos algunas sugerencias. 

  1. Actividades esenciales que se celebren cada año 
  • Misas de Inicio y Fin del Año Escolar
  • Celebrar tiempos fuertes del calendario litúrgico (adviento, navidad, cuaresma, pascua, pentecostés)
  • Celebración Mes del Rosario o Mes de María
  • Día Familiar (puede unirse a alguna otra celebración)
  • Celebrar la fiesta de algún santo o advocación mariana (puede unirse a alguna otra celebración)
  • Peregrinaje a un Santuario
  • Al menos un apostolado o servicio comunitario como grupo 
  • Actividad cierre de año (ej. día logros o graduación)

Nota: Estas actividades pueden hacerse por separado o unirse a otras actividades. Por ejemplo, el día familiar al cierre de año o el peregrinaje a la celebración de una advocación mariana.

  1. Actividades religiosas para fortalecer y acrecentar la espiritualidad del grupo y dar acompañamiento en las peticiones particulares de las familias.
  2. Liturgia y oración: Fomentar la oración comunitaria, familiar, individual
  • Fomentar la celebración de Misas en grupo (ej. santo patrono que hayan elegido para el grupo)
  • Compartir las lecturas litúrgicas del día (texto, audios, podcasts, videos)
  • Adoración Eucarística 
  • Lectio divina
  • Novenas
  • Rosarios 
  • Coronilla de la Divina Misericordia
  • Rezar pidiendo la intercesión de la Virgen María, los santos, beatos, arcángeles
  • Rezar el Ángelus / Salve Regina
  • Vía Crucis 
  1. Sacerdote para el grupo:
  • Promover la confesión frecuente
  • Dirección espiritual grupal e individual
  • Orar por el sacerdote que les guía
  • Familias apoyarse en el cuido de niños a la hora de las confesiones
  1. Encuentro entre madres/padres:
  • Fomentar dirección espiritual y el discernimiento bajo oración
  • Alentar el diálogo y oración entre los esposos ante cualquier situación que surja
  • Reflexionar sobre qué nos pide Dios y la Iglesia
  • Apoyo entre madres en los retos y dificultades
  1. Fomentar y profundizar el crecimiento en la fe:
    • Fomentar la catequesis 
    • Comunicar los momentos de sacramentos de los hijos 
  1. Visitas y apostolados
    • Visitar conventos, comunidades religiosas, ministerios, apostolados y museos religiosos
    • Hacer misiones o participar en grupos misioneros
    • Apoyar las iniciativas del Papa (ej. año San José, rosario de los niños del mundo, activismo pacifico pro vida y pro familia, etc.)
    • Practicar las obras de misericordia (Corporales y Espirituales)
  • Individuos (ej. deambulantes, personas solas)
  • Grupos (ej. centros de envejecientes, hogares de niños) 
  • Peregrinar a Santuarios o Templos históricos (aquí algunos ejemplos de lugares en PR)
  • Invitar a conocer mejor al obispo
  • Participación ciudadana (ej. marchas, manifestaciones o trabajos con Centros Pro-vida)
  1. Actividades académicas (Escoger lugares o recursos católicos siempre que exista y sea posible)
  • Presentaciones orales ante sus compañeros 
  • Visitas a museos o lugares históricos 
  • Visitas a laboratorios de universidades o museos de ciencias
  • Laboratorios STEAM
  • Participar de actividades en bibliotecas (ej. Maratón de lectura,”Spelling Bee”)
  • Asistir a obras de teatro educativas
  • Club de correspondencia 
  • Club de lectura o Círculo literario
  • Feria científica o exposición de proyectos científicos
  • Exposición a diferentes profesiones o profesionales (ej. pequeñas industrias, artesanos, agricultores, pintores cristianos)
  • Charlas o talleres para estudiantes, padres y familias
  • Excursiones a la naturaleza
  1. Actividades de confraternización (pueden unirse a la celebración de alguna otra actividad)
  • Felicitaciones en cumpleaños y aniversarios (ej. aniv. de bautismo, matrimonio)
  • Salidas o excursiones en familia (ej. día de paseo, volar chiringas en el Morro)
  • Encuentro/fiesta familiar navideño o pascual 
  • Drama o noche de cine bajo las estrellas en el patio de una casa 
  • Reunirse en un parque (ej. juegos libres, picnic de acción de gracias)
  • Parrandas navideñas con canciones que fomentan valores cristianos
  • Día de la amistad
  • Intercambio de regalos (ej. tarjetas, obsequios hechos a mano)
  • Encuentro con otros grupos de familias homeschoolers católicas
  • Juegos para conocerse los unos a los otros (ej. deportes, trivias)
  • Enseñar juegos típicos de PR y jugarlos periódicamente 
  • Proyecto de generosidad (ej. preparar una comida entre todos y con los niños repartirlas a deambulantes o a algún centro que podamos ayudar) así comparten sus dones mientras se conocen más 
  • Noche de talentos (“talent show”)

Documentos de la Iglesia relacionados a la familia

Pío XII

Pío XI

León XIII

Pablo VI

Juan Pablo II

Francisco

Revisado: marzo/2021